Santo Domingo, la capital del país, no solo es la ciudad más importante políticamente, sino también la más antigua del continente americano.
Fundada en 1498, fue el primer asentamiento europeo en el Nuevo Mundo, y su Zona Colonial es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Caminar por sus calles empedradas es como viajar en el tiempo:
La Catedral Primada de América, la más antigua del continente.
El Alcázar de Colón, antigua residencia del hijo de Cristóbal Colón.
Y la Calle El Conde, llena de tiendas, cafés y vida local.
Más allá de la historia, Santo Domingo es una ciudad viva, moderna y vibrante.
Su malecón frente al mar Caribe, sus restaurantes de cocina criolla y su vida nocturna la convierten en el punto de encuentro entre lo tradicional y lo contemporáneo.
Para los turistas latinoamericanos, es una parada ideal para entender la cultura dominicana antes de dirigirse a las playas.

