Isla Saona es un emblema dominicano: aguas turquesas, manglares protegidos y playas que se mantienen casi vírgenes gracias a su integración en el Parque Nacional del Este (hoy Parque Nacional Cotubanamá).
Muchas personas imaginan el traslado clásico en lancha rápida, ruidoso y acelerado. Sin embargo, existe una alternativa más silenciosa, más cómoda y más respetuosa con el entorno: navegar en catamarán impulsado por energía solar.
Este tipo de navegación reduce el uso de combustibles fósiles, minimiza el ruido bajo el agua —lo cual beneficia a los peces y tortugas— y ofrece una experiencia mucho más armoniosa. En el camino hacia Saona podrás observar aves marinas, bancos de peces y los contrastes del litoral caribeño, sin perturbar el ambiente.
El ritmo pausado del catamarán invita a contemplar, conversar y entender el paisaje, en lugar de simplemente atravesarlo. Esta forma de viajar resalta lo esencial: disfrutar del mar de forma sostenible.

